Los investigadores usaron tres herramientas diferentes para evaluar los parches para el sueño. Todos los participantes del estudio usaron un Actiwatch aprobado por la FDA para medir el movimiento mientras se duerme; se usó un sistema de exploración electromagnética ,de diferentes órganos para mostrar el estado funcional fisiológico de los órganos, y se usó el cuestionario de evaluación del sueño de Leeds y un diario del sueño para reunir una evaluación subjetiva del sueño.
Las tres evaluaciones demostraron mejoras significativas en el sueño. El análisis de datos Actigraphic mostró que en promedio
- Se redujo un 29% el nivel de actividad al dormir.
- Se redujo un 22% el tiempo total para despertar.
- Aumentó un 28% la proporción del tiempo en la cama sobre el tiempo despierto.
- Se redujo un 27% la inquietud.
El cuestionario de evaluación del sueño de Leeds y los datos del diario del sueño mostraron mejoras cualitativas considerables al finalizar el período del estudio.
Además, el análisis estadístico de los datos del EIS reveló que hubo una mejora importante en el estado funcional fisiológico del cerebro (lóbulo frontal, lóbulo temporal, hipocampo, hipotálamo), ventrículos cardíacos, glándulas suprarrenales y glándula tiroides al finalizar el período del estudio, cuando se compraron los datos obtenidos con los de referencia.
