sábado, 6 de agosto de 2011

ANSIEDAD

La ansiedad (del latin anxietas, 'angustia, aflicción') es una respuesta emocional o conjunto de respuestas que engloba: aspectos subjetivos o cognitivos de carácter displacentero, aspectos corporales o fisiológicos caracterizados por un alto grado de activación del sistema periférico, aspectos observables o motores que suelen implicar comportamientos poco ajustados y escasamente adaptativos.

En el caso del trastorno de ansiedad generalizada, la ansiedad patológica se vive como una sensación difusa de angustia o miedo y deseo de huir, sin que quien lo sufre pueda identificar claramente el peligro o la causa de este sentimiento. Esta ansiedad patológica es resultado de los problemas de diversos tipos a los que se enfrenta la persona en su vida cotidiana, y sobre todo de sus ideas interiorizadas acerca de sus problemas.

Los síntomas de ansiedad son muy diversos y tal vez los más comunes consistan en hiperactividad vegetativa, que se manifiesta con taquicardia, sensación de ahogo, temblores en las extremidades, sensación de pérdida de control o del conocimiento, transpiración, nausea, rigidez muscular, debilidad muscular, insomnio, inquietud motora, dificultades para la comunicación, pensamientos negativos y obsesivos, etc.

La ansiedad se puede manifestar de tres formas diferentes: a través de síntomas fisiológicos, cognitivos y conductuales. Éstos hacen referencia a tres niveles distintos, los cuales pueden influirse unos en otros, es decir, los síntomas cognitivos pueden exacerbar los síntomas fisiológicos y éstos a su vez disparar los síntomas conductuales.

La ansiedad también puede convertirse en un trastorno de pánico, en el cual la persona cree que va a desmayarse, fallecer o sufrir algún otro percance fisiológico. Es común que las personas con este trastorno visiten la sala de urgencias con cierta frecuencia, y, típicamente, se sienten mejor después de ser atendidas.

En general se considera que la ansiedad es una condición que existe de por vida en cierto grado. No todos los pacientes responden de la misma manera a los tratamientos, pero un porcentaje importante de ellos pueden lograr una recuperación parcial o casi completa a largo plazo con la ayuda de la terapia psicológica (terapia cognitivo-conductual). Se cree que la prognosis de la ansiedad se ve afectada por la creencia común (posiblemente una creencia negativa e incorrecta) por parte de los pacientes de que su condición es especialmente grave, más grave que la de cualquier otra persona que se haya recuperado.

Desde un punto de vista médico, la ansiedad suele ser tratada con psicofarmacos (ansioliticos) u otras terapias menos agresivas como la psicoterapia o practicas alternativas como las flores de Bach o el ejercicio físico entre otras. Pero la ansiedad no solo debe tratarse desde un punto de vista físico o psicológico, ya que también puede tener un componente bio-energético.

Debemos tener en cuenta, que largos periodos de estrés pueden dar como resultado episodios de ansiedad que pueden cronificarse con el tiempo o endurecerse por diferentes aspectos cotidianos de nuestra vida. O que la simple exposición prolongada a sustancias tóxicos en el medio ambiente, en la comida, etcétera pueden derivar en patologías de diversa índole.

Se ha demostrado en diversos pacientes, que el uso de los parches de LifeWave, Aeon (antiestrés) en conjunto con los parches Silent nights usados de una forma determinada, producen un “efecto sedante”, similar al de los fármacos ansioliticos, pero sin los efectos secundarios a nivel físico y psicológico que conllevan el uso de químicos externos

Los parches Aeon de LifeWave están orientados a reducir los niveles de estrés en el cuerpo. Las investigaciones demuestran los resultados. Un estudio clínico mostró un funcionamiento equilibrado del sistema nervioso autónomo 10 minutos después de la aplicación. Este es el resultado de un estado de calma sin estrés alguno.

En otro estudio, las imágenes infrarrojas ilustraron una reducción de la inflamación en respuesta a Aeon. Otras pruebas clínicas demostraron que Aeon reduce los niveles de proteínas C reactivas (que se elevan en respuesta a la inflamación). Esto es importante, porque la inflamación suele ser un síntoma de estrés y puede dañar los tejidos saludables y hasta el ADN.

Los parches Silent nights tienen como función principal enviar la orden para que nuestra glandula pineal, genere las cantidades necesarias de melatonina, de manera endogena. De esta forma podemos conseguir un sueño reparador, al margen del numero de horas que se duerman, dado que la melatonina nos permite alcanzar un nivel delta de manera natural, dado que es nuestro propio cuerpo quien genera la melatonina.

En el caso de la ansiedad, no usamos los parches Silent nights para tratar de regular el sueño, sino que están orientados a “sedar” durante el día al paciente para reforzar el efecto “antiestrés” de los parches Aeon y buscar así, mejorar los episodios de ansiedad.